En la exposición el Universo
de Jujol en la sala de exposiciones y la sala Picasso de la sede del Col·legi
dArquitectes de Catalunya en Barcelona, conoceremos a un Jujol abierto a campos
diversos de la expresión artística; un capítulo importante de la muestra esta dedicado
a su faceta como dibujante, contando con casi doscientos dibujos originales. Veremos
también muebles, esculturas, herrajes, botellas y mosaicos.
Dibujo
original |
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El catálogo que acompaña esta exposición estará
disponible a partir de San Jordi. Queremos reproducir aquí la presentación hecha por
Gerard García-Ventosa, Vocal de Cultura del COAC, para el catálogo mencionado:
"No por obvio deja de ser inevitable afirmar que Jujol
es uno de los mejores arquitectos, no sólo catalanes, sino europeos de toda una época,
así como una personalidad de valor universal. Por diversas razones su obra no es
únicamente contextual, en sentido histórico. Sin duda pertenece a su tiempo de
transición y cambio, así como a su lugar y a su cultura; pero tiene, por diversas
razones, una vigencia no común fuera de aquéllos.
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Diseño de pavimento hidráulico |
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La obra de Jujol se ha hecho, en los últimos años,
especialmente sugerente para muchas sensibilidades contemporáneas, posiblemente a causa,
al menos en parte, de que se había situado siempre al margen de posiciones ortodoxas
respecto de la modernidad. Casi un siglo más tarde, Jujol es visto como un precursor, se
han relacionado a veces ciertos aspectos de su obra o su actitud con mecanismos
surrealistas o dadaistas, otras veces con maneras de hacer expresionistas, de figuración
abstracta, informalistas. Si bien es muy posible que estas consideraciones sean
aventuradas no dejan de tener un interés; invitan, sin duda, a una serie de estudios en
profundidad a posteriori.
Iglesia-Santuario de Montferri, 1926 |
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Su arquitectura es modesta en lo que hace a la cantidad y a
las características de los encargos que las generan. Son unas pocas obras, realizadas
entre 1908 y 1923, las que formarían el grueso de su producción arquitectónica. No hay
grandes encargos. Pero no es que, por ello, Jujol se quedara a medias y no pudiera llevar
a cabo su obra; antes bien es el contraste entre la relativa precariedad de sus trabajos,
lo bajo de los presupuestos y lo desbordante de su arquitectura lo que, a estas alturas,
hace que su obra sea vista como extraordinariamente contemporánea. Es a partir del
fragmento y de una variedad heterogénea de objetos pertenecientes al mundo que le rodea,
de objets trouvés, de alambres, tablas de madera, un martillo, platos viejos,
trozos de metal, o a partir del vidrio de una botella rota, que Jujol trabaja a menudo.
Partiendo del fragmento acaban resultando unos trabajos difícilmente clasificables, pero
de carácter unitario.
Si bien está claro que Jujol es, ante todo, un arquitecto,
su obra elimina diferencias entre disciplinas tradicionalmente separadas. No es
únicamente arquitectura, no es escultura, no es pintura. Es todo eso al mismo tiempo, una
obra de carácter total. Y también suprime, en este mismo sentido, diferencias
entre personajes tradicionalmente separados. Jujol no es un arquitecto que no se acerque a
la materia, es un artesano y manipula personalmente las cosas. Y esas cosas son materiales
por lo general pobres, que el ingenio reúne para producir una obra rica y desbordante.
Esta muestra pretende ampliar la visión que se había dado
en la aquella otra exposición realizada también en el COAC, en el año 88, más centrada
en el aspecto específicamente arquitectónico de su obra."
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